La mente es un espejo flexible, ajústalo para ver un mundo mejor.
—Amit Ray.
¿Cuántas veces has pensado que ya estás grande para aprender sobre inteligencia artificial o blockchain? O que ya es tarde para comenzar a tocar cello, porque si no aprendiste desde niña(o) ya no hay manera.
Por diferentes medios nos dijeron que, a cierta edad, ya es muy difícil adquirir habilidades nuevas o almacenar nueva información, y es esa creencia la que nos ha impedido explorar.
Diversos estudios en neurociencia en los últimos años han demostrado que, aun en la vida adulta, somos capaces de crear nuevas conexiones neuronales (neuroplasticidad).
También muchas veces me dijeron que las neuronas mueren conforme envejeces y las vas perdiendo. Sin embargo también ya hay varios estudios que demuestran nuestra capacidad de crear neuronas nuevas (neurogénesis).
Y era esa creencia limitante la que me impedía probar cosas nuevas. Cuando aprendí sobre este fenómeno inmediatamente fui a comprar un piano electrónico, y a mis 33 años decidí tomar clases.
CLASES DE PIANO
Mi maestra era una señora mayor que vivía en un departamento que me recordaba la escena del Oráculo en Matrix. Ella tenía un piano muy viejo, pero con una resonancia y un brillo espectacular.
Me enseñó primero unos ejercicios aburrídisimos con canciones de hueva como twinkle twinkle (en la hoja manchada de café decía “estrellita” jajaja) y las mañanitas y esas mamadas.
Pero a la tercera clase metió el acelerador y me dio la partitura de Claro de Luna de Beethoven, la cual yo veía como algo casi imposible. Con mucha paciencia y destreza logró enseñarme el mismo día a tocar la primera parte. Yo no lo podía creer.
Las notas sonaban fuertes y poderosas en ese antiguo piano de cola. Después seguí por mi lado con clases online y sacando canciones de oído. Es sorprendente ver como las manos se mueven solitas ya que memorizaron una canción. Si les pones demasiada atención te trabas, pero si las dejas libres la canción se toca sola, es un fenómeno muy mágico.
Aquí comprobé el poder de la neuroplasticidad en acción. Pues nunca es demasiado tarde para aprender algo, a menos que te convenzas de los límites que te pones. El hecho de que nos mate de flojera aprender sobre marketing digital, o entender las complejidades de la inteligencia artificial, no significa que no seamos capaces de comprenderlo y aplicarlo, incluso a edades avanzadas.
TU CEREBRO ES FLEXIBLE Y PODEROSO
De verdad te lo digo: nunca es demasiado tarde. La neuroplasticidad es la capacidad de tu cerebro para reorganizar sus patrones de conectividad neuronal, reajustando su forma de funcionar. Es como cuando tu iPhone te pide reiniciarse para hacer las actualizaciones necesarias.
Esta actualización podría compararse con un curso nuevo de cocina, o una visita a un lugar completamente nuevo con gente de ideas radicalmente diferentes a las tuyas, o cualquier experiencia que te confronte con tus creencias viejas y llenas de telarañas.
Cuando haces este reset, empiezas a usar palabras nuevas instaladas en tu programa, propones soluciones innovadoras que no se te hubieran ocurrido antes, y resuelves problemas que antes parecían no tener solución.
Si dejas de ver a tu cerebro como una computadora vieja que se va atrofiando con los años y, en su lugar, imaginas una masa de barro, entonces la siguiente frase te hará sentido.
"Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro"
— Santiago Ramón y Cajal - Premio Nobel de Medicina
Y en palabras de Mario Alonso Puig:
“Dentro de las profundidades de nuestro cerebro se encuentran unas células muy especiales, las células madre. Estas tienen la capacidad de transformarse en neuronas, enriqueciendo nuestra arquitectura cerebral. A este proceso se le conoce como neurogénesis.
Cuando te enfrentas a tus miedos, sales de tu zona de confort y te abres a descubrir y aprender cosas nuevas. Esas células madre, pluripotenciales, inician su mágico proceso de transformación en neuronas.”
Ojo, tampoco te confíes, porque mientras menos uses tu cerebro, se van perdiendo sus conexiones y su flexibilidad. Por eso, mientras más lo usas en actividades diversas con gente diferente, mayor su plasticidad. Aquí se cumple el famoso use it or lose it. (lo mismo sucede con la nariz, pero esa es otra historia).
Por eso recuerda lo que dice Wayne Dyer:
“Lo que pensamos determina lo que nos sucede, por lo que, si queremos cambiar nuestras vidas, necesitamos estirar nuestras mentes.”
EJERCICIOS PARA MANTENER A TU CEREBRO JOVEN
Lavarte los dientes con la mano contraria
Caminar de un punto a otro de tu casa con los ojos cerrados (con cuidado).
Bañarte con la luz completamente apagada (¡con cuidado!)
Manejar durante 10 minutos con los ojos vendados… No cómo crees, es broma jajaja. NO intentes nada raro mientras manejas, solo atención plena.
Comer con la mano contraria. Te vas a sentir completamente torpe, pero con el tiempo dominarás más esa destreza motriz.
Usar el reloj en la mano contraria. Y todo lo que puedas hacer con esa otra mano.
Toma una ruta nueva a la habitual (sin usar Waze) (y sin meterte en zonas peligrosas).
Cambia de lugar algunas cosas en tu casa, como muebles o cuadros, y trata de no pegarte en el dedo chiquito del pie en el intento.
Prueba una comida completamente nueva, o una que según tú no te gustaba.
Habla con un extraño (ya estás grande y ya no aplica la regla, es hora de madurar).
Ten una conversación profunda con un viejo sabio o una vieja sabia. Haz muchas preguntas con interés genuino
Lee un libro sobre un tema relacionado con crecimiento personal o autoconocimiento.
Toma un curso online
Escribe algo, lo que sea.
Aprende un idioma que te encante.
APRENDE, APRENDE, APRENDE, lo que sea… Bueno, menos cómo hacer bombas molotov o cosas de ese estilo, eso no. Tampoco te aprendas canciones de Bad Bunny. Hay un estudio de Harvard que dice que te salen gusanos que se comen tu cerebro entero después de aprenderte 4 canciones suyas. (no, es broma… pero por tu bien y por el bien de la humanidad no lo hagas).
PARA CERRAR
Hoy que ando muy dicharachero, cierro con una frase del mismísimo Buda.
“Con nuestros pensamientos, creamos el mundo.”
Si quieres comprobar todo esto que te digo, te recomiendo el documental de Netflix: Live to 100: Secrets of the Blue Zones. Ahí demuestran cómo la gente que se alimenta sanamente, que se mantiene activa física y mentalmente y que crea conexiones profundas con los demás logra una longevidad asombrosa.
Así que acuérdate de moverte. ¡Sube las escaleras, camina muuuucho más, estírate, respiraaa!
Recuerda, para mantener a tu cerebro en forma y funcionando adecuadamente, aprende cosas nuevas y atrévete a experimentar situaciones diferentes. Solo tienes algunos años para vivir al máximo.
Este consejo te doy, porque Popeye el Marino soy.
Te deseo un cerebro fuerte y un cuerpo sano, y que el resto de tu vida sea la mejor parte de tu vida.
Reconecta contigo.
— San Saldívar —
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