Contéstame con sinceridad. Cuándo lees o escuchas las palabras sexualidad o sexo, ¿qué es lo primero que viene a tu mente? Más bien, ¿qué es lo que sientes en el cuerpo?
Antes de haberlo trabajado emocional y energéticamente, yo lo relacionaba con culpa, pecado y vergüenza, tal y como fui adoctrinado desde niño.
Si creciste en un entorno similar al mío, es probable que nadie te haya enseñado de una forma sana o madura los misterios de la sexualidad. Si en cambio, tuviste esa fortuna, de verdad me alegro por ti, de todo corazón.
En la sabiduría antigua de los vedas, el segundo centro energético, mejor conocido como chakra sacral (porque está a la altura del sacro), tiene el nombre sánscrito Svadhisthana, que significa DULZURA.
Simboliza al elemento agua y tiene que ver con esa energía sexual creativa, que la mayoría de los seres humanos hemos reprimido y suprimido de una u otra forma, con consecuencias desde leves hasta desastrosas.
PUBERTAD DESCONECTADA
Cuando era adolescente no podía pensar en otra cosa que no fuera sexo, sobre todo porque estaba prohibido hablar sobre eso. Esto me generaba muchísima culpa y vergüenza, puesto que no podía hablarlo con casi nadie.
Con los que me animaba a hablar sobre eso era con mis amigos, que estaban igual de pendejos que yo en esa etapa de la vida. Aprendíamos la información distorsionada de los hermanos grandes y entonces nos íbamos al polo opuesto. Se volvía una competencia por ser el más padrote. Me da entre risa y asco el término padrote.
Si un alien 👽 hubiera llegado en su nave a interrogarnos en esa época nos preguntaría: — Terrícola, ¿qué significa padrote?”. Le contestaríamos: — Es aquel que conquista a todas las mujeres, y el que más mujeres se coge es más padrote.
Luego buscarían en el diccionario de la RAE y encontrarían la siguiente definición: nombre masculino. Macho destinado en el ganado para la generación y procreación. Individuo que explota a una prostituta.
Ese extraterrestre, abriría bien grandes sus cinco ojos y nos pulverizaría con un rayo láser, o les diría a sus compadres que aquí seguimos en la época de las cavernas y no hay nada que hacer.
Cuando éramos esos cavernícolas descerebrados (es decir, adolescentes de esa época) las mujeres que expresaban su sexualidad más de lo permitido eran consideradas zorras, o golfas. Una niña que se daba un beso en una fiesta con alguien ahora era la zorra de la generación. ¡HÁZME EL REVERENDO FAVOR!
Con esas ideologías heredadas tergiversadas crecimos. Y aquello generó un gran desmadre en nuestra cultura. Las mujeres tenían que esconderse muy bien para celebrar su sexualidad, solo con hombres en los que pudieran confiar.
La mayoría de los hombres presumía a los cuatro vientos cuando se daban o se cogían a una vieja. Así hablábamos, y esos términos, tristemente siguen vigentes.
REPRIMIR Y SUPRIMIR
La culpa y la vergüenza - las dos emociones de más baja vibración según Hawkins - son las que algunas religiones nos impusieron en esta programación perversa. La sexualidad desinformada e ignorante ha dañado a millones de personas a lo largo de la historia.
Las consecuencias de reprimir (inconsciente) y suprimir (consciente) esta energía tan poderosa y sagrada, son las cosas más horribles y espeluznantes que vemos en las noticias: violaciones, abuso, pedofilia y cosas grotescas que ya ni vale la pena mencionar.
Es como tener una central termoeléctrica de ciclo combinado y querer cubrir sus turbinas con una tapa gigante. Los resultados serían desastrosos.
Tanto hombres como mujeres recurren al porno para satisfacer estas necesidades reprimidas, y el gran problema es que ahí hay todavía más desinformación y perversión.
En el porno está representada esta obscura sombra de la condición humana, donde se muestra una serie de fantasías, muchas veces muy distorsionada de lo que podría ser algo sano y bello.
Por otro lado, nos enseñaron que cualquier tema relacionado con el sexo es pecado, y que si pecas te vas al infierno. En la antigüedad, había parejas que para procrear ponían una sábana entre ellos con un hoyito.
A ese grado de ridiculez hemos llegado para escondernos de nuestra propia Naturaleza.
SEXUALIDAD SAGRADA
Si en verdad aprendiéramos sobre las enseñanzas antiguas, entenderíamos y recordaríamos que la sexualidad es un regalo y un derecho divino que tenemos como seres humanos.
Recordaríamos que Svadhisthana significa dulzura. El amor y la consciencia estarían presentes en nuestras relaciones.
Nos daríamos cuenta que la sexualidad es una energía tan creativa y tan poderosa que es capaz de crear vida. Por eso es sagrada.
Dejaríamos de desperdiciarla o apagarla. Cambiaríamos la culpa por la potencia, la vergüenza por la vulnerabilidad y el pecado por el amor.
Poco a poco, muy lentamente la sexualidad se va liberando en algunos países y culturas.
MUJERES MUTILADAS
En otras culturas por el contrario, en Medio Oriente, las mujeres son tratadas en una forma infrahumana, prácticamente no tienen derechos.
En algunos países africanos, como Kenia, practican la mutilación genital femenina. Les cortan el clítoris para que no sientan placer, e incluso los labios menores y mayores algunas veces. A ese grado de maldad llega el hombre.
Aquí un extracto de la BBC:
La MGF le causa daño a las mujeres y a las niñas tanto física como psicológicamente y no les aporta ningún beneficio a su salud.
Además es extremadamente angustiante y perjudica las relaciones de pareja de las mujeres y cómo se sienten y perciben a sí mismas.
En muchos casos se realiza contra la voluntad de las niñas y las mujeres, pues se usa la fuerza. "Te conviertes en un cubo de hielo. No sientes; no amas, no tienes deseo", reflexiona Omnia Ibrahim, una bloguera y cineasta egipcia.
¿Y LOS HOMBRES APÁ?
Los hombres tampoco corremos con mucho mejor suerte, pues existe una presión desmesurada por desempeñarnos igual que los actores porno.
O al menos eso tenemos en nuestra mente. Esto genera una terrible ansiedad, la cual a veces se convierte en estrés o hasta depresión.
En este camino de autoconocimiento y bienestar he aprendido y practico algunas herramientas que pueden funcionarles a mis amigos hombres:
Practicar ejercicios de kegel 3 veces al día.
Respirar por la nariz para generar óxido nítrico (es un vasodilatador del cuerpo… un viagra natural pues).
Cuidar la salud física con alimentación balanceada, descanso y ejercicio (no me cansaré de repetirlo.
Conocer la conexión entre la mente, el cuerpo, las emociones y la energía vital.
Hablar con otros hombres sobre estos temas y buscar ayuda cuando sea necesario.
Aprender a tener una masculinidad sana, amorosa y poderosa.
Saber gestionar lo que sentimos, no todo está en la mente, mucho está en atreverse a sentir.
Practicar la comunicación con la pareja, para saber sus necesidades y expresar las propias.
Explorar la filosofía del tantra.
Conocer la sabiduría del corazón y la sexualidad sagrada.
PARA CERRAR
Es hora de hacernos cargo de nuestra energía sexual en una forma responsable y compasiva. Existen círculos de mujeres donde se habla de estos y muchos otros temas, y son muy sanadores. Si quieres que te recomiende con alguno escríbeme AQUÍ.
Asimismo, abriré nuevamente un círculo de hombres. Este es un círculo privado y exclusivo, donde todo lo que se comparte es entre nosotros. Nos juntamos una vez al mes alrededor del fuego y platicamos. Aquí nos escuchamos y nos ayudamos entre todos. Si te interesa formar parte escríbeme AQUÍ.
Y por favor comparte esto a quien le pueda gustar o servir.
Te deseo de verdad, que tu energía sexual creativa florezca. Que vuelvas a sentir el placer que mereces, y que te hagas cargo de ti, para tu más alto bien y de los que te rodean.
¡Ahó!
Reconecta Contigo.