Sentarme a escribir esto ha sido más difícil que las otras veces. Hoy es uno de esos días donde me siento saturado de información. Me duele un poco la cabeza, no sé si sea el eclipse de hoy o si no me he hidratado bien. Da igual.
La cosa es que hice un compromiso conmigo mismo (y contigo) de mandarte este newsletter sin falta, todos los martes a las 5:55 am. ¿Por qué? Porque me llena el alma tener el privilegio de que me leas todas las semanas, en este espacio donde puedo compartirte lo que voy aprendiendo en este camino de autoconocimiento.
Hace poco conocí a una lectora de Reconecta Contigo en persona. Fue mágico porque sé que ustedes están escondidos(as) detrás de las pantallas, mismas que nos conectan y nos separan a la vez. Y cuando salgo al mundo real y me entero que sí leen esto, se me ilumina el corazón.
Me dijo que lleva un tiempo leyendo estas cartas y que han aportado cosas valiosas en su día a día. Y agregó: “Siento que me estoy tomando un café contigo”.
Fue como agua fresca en la frente recibir esas palabras, porque eso es exactamente lo que quiero transmitirte. Es por ese y otros comentarios padres que sigo escribiendo aquí para ti, y para mí. Ya hasta se me quitó el dolor de cabeza.
MUCHO RUIDO
Hace ratito me sentía como aquellas veces en que tenías que entregar un trabajo de la escuela al día siguiente. Así que le pedí inspiración a mi querida amiga Nicole Grunauer, quien me propuso el tema de la semana: la saturación de información hoy en día.
Entre debates presidenciales, fórmulas mágicas de marketing digital, buenos consejos sobre marca personal, funnels de venta y un eclipse total de sol, venía completamente saturado de información.
También de mucha desinformación, ya que hoy en día no es tan fácil distinguir las fuentes confiables. Algunas desinforman con malicia y otras por ignorancia. Por suerte para ti, no vengo a saturate más con todo eso, sino todo lo contrario.
Vengo a decirte que se vale dejar el ruido exterior un rato para reconectar contigo.
Entiendo que el futuro sea incierto y que la vida sea confusa algunas veces, y por eso te doy uno de los secretos para aterrizar en tu hogar, que eres tú.
El secreto es aprender a respirar. No es solo respirar profundo. Se trata de un lenguaje entre tu yo consciente y tu yo inconsciente.
CÓMO TE SIENTES HOY
Hay tres posibles escenarios de tu estado actual:
Te sientes bien, equilibrado, en calma, enfocado y con energía.
Te sientes frustrado, agobiado, estresado o ansioso.
Te sientes cansado, triste o aburrido.
Sabemos que puedes sentirte de miles de maneras diferentes a estas opciones, sin embargo abordaré estas tres para que veas lo sencillo y poderoso que es aprender a usar tu lenguaje inconsciente.
Equilibrio: En este caso simplemente agradece, porque cientos de millones de personas darían mucho por sentirse así en este momento. Y sobre todo, aprovecha ese estado para crear, para compartir y para gozar.
Estrés o ansiedad: En este caso lo que puede ayudarte es el suspiro fisiológico, el cual está bien estudiado por neurobiólogos de Stanford. Es súper fácil y muy, muy efectivo. Ahí te va:
Vas a inhalar por la nariz al 70% aproximadamente tratando de usar el diafragma (respirando con la panza) y después vas a terminar de llenar los pulmones al 100% usando tus músculos intercostales (pegados a tus costillas).
Después vas a exhalar con un suspiro (aaaaaahhhh). Eso es todo. Puedes repetirlo un par de veces.
Mi maestro Jesse Coomer, creador de Language of Breath, tiene una técnica muy similar que llama Sniff, Sniff Poo, y como su nombre lo dice, inhalas de la misma manera y exhalas haciendo ese sonido como de pfff.
Trata de hacerlo a un ritmo calmado, para que tu cuerpo entienda que te estás relajando.
Fatiga y desmotivación: Para volver a llenarte de energía activando un poco tu sistema nervioso simpático (leíste bien, no siempre queremos entrar en parasimpático), vas a usar la técnica que he llamado “El Estornudo”.
Vas a inhalar en espacios cortitos, como si estuvieras a punto de estornudar, y cuando tus pulmones se llenen vas a exhalar rápido hasta pulmón neutral (sacando solo el aire necesario, no vaciando todo el pulmón).
Si está complicado entenderlo aquí, te lo mandaré por video.
En resumen, si quieres calmarte, enfócate más en la exhalación (soplar). Si quieres activarte, enfócate más en la inhalación.
PARA CERRAR
¿Ya tan rápido? Sí. Como hoy no queremos saturarnos de información, esto es todo lo que tienes que leer de mí por hoy.
Este día estoy administrando mi energía y por eso te digerí la información de forma breve. En esta ocasión no califico para usar mi cuota de dos groserías por post. Una sí. ¡Me estoy cagando de calor! Listo.
Te invito a dejar tu celular lo más lejos posible y practicar alguno de los dos ejercicios. Son muy fáciles y muy útiles.
Mientras más los practiques, más fácilmente se grabarán en tu inconsciente, y con esto lograrás auto-regularte como un maestro o maestra zen.
Te deseo un día lleno de buenas noticias.
¡Ahó!
Reconecta contigo.
En verdad que si sumas y te agradezco tus newsletters mucho!!! 👏🏻✨🤍
Magia en nuestros pulmone§ vuala