Mi intención para el newsletter de hoy es hablar precisamente sobre el poder de la intención, de modo que esto tenga un impacto positivo en las decisiones que tomes de hoy en adelante.
En este mundo holístico de crecimiento personal hablamos mucho sobre poner una intención a lo que hacemos. ¿Por qué? Porque esto te saca del modo piloto automático y te regresa a la presencia, para tomar decisiones con mayor consciencia.
La definición de intención es: determinación de la voluntad para obtener un fin.
Al ejercer el poder de tu voluntad tomas decisiones claras que definen el rumbo de tu vida, en lugar de ir como un barco a la deriva.
CREANDO CON INTENCIÓN
Si miras a tu alrededor, cada objeto y cada detalle tuvieron una intención, consciente o inconsciente, para llegar a este plano. Tu taza fue hecha para tomar café y no un aperol spritz.
Esa misma taza pudo haber sido creada artesanalmente con mucho amor para plasmar el diseño y la cultura de cierta región.
También pudo haber sido creada en la línea de producción de una fábrica con el único objetivo de generar ingresos.
Cuando emprendes algún proyecto es súper importante que pongas una intención.
Si vas a crear una marca de maletas, tu intención podría ser: crear una maleta con un diseño innovador, ligera y resistente, que sea fácil de abrir y cerrar. Para viajeros que buscan algo bonito, de buena calidad y muy práctico.
Esto es más poderoso que decir solamente: quiero hacer maletas.
(Ahora que regresé a editar este texto me apareció un anuncio con una maleta exactamente así. Por la madre esa del algoritmo que te espía todo el tiempo).
Pues bueno, en el caso de desarrollo de productos y servicios, teniendo una intención más clara será más fácil llegar al target que tenías en mente.
PARA QUÉ
La intención aplica para todo. Solamente hay que preguntar para qué haces lo que haces.
Para qué quieres ese trabajo, para qué quieres estar con esa persona, para qué quieres tener hijos, para qué vas a abrir un restaurante, etc.
O cosas más banales. Para qué quieres un Lamborghini morado tornasol, para qué le vas a mentar la madre al mesero, para qué vas a tomarte nueve shots de mezcal o para qué vas a escribirle a tu ex a las 4 de la mañana.
Las respuestas no son correctas o incorrectas. Solamente definen la intención que tienes. Se vale decir “porque se se me da la gana”, “porque me hace feliz” o “porque puedo”. Pero la idea es que esto te ayude a ser más consciente de lo que haces. Esto te vuelve más racional y menos animal.
Si vas a hacer un viaje, algo muy mágico pasa cuando le pones una intención. Por ejemplo, tu intención en un viaje podría ser: mejorar o sanar la relación con alguien. Aprender a disfrutar los detalles. Conocer una cultura diferente. O lo que tu corazón te diga.
Siempre que emprendo algún proyecto en equipo pido que juntemos las manos en el centro, como hacen los equipos de fútbol antes de entrar a la cancha.
Ahí expresó la intención de lo que vamos a hacer. Y pido a los que quieran, que agreguen sus intenciones. Al principio nadie entiende qué está pasando, y de pronto ocurre una sintonización.
Los ojos de la gente se iluminan. Y empiezan a salir palabras muy puras, como si brotaran de un manantial. Son las palabras del corazón, que contienen mensajes más elevados y profundos que aquellas que vienen solo del córtex prefrontal.
LA INTENCIÓN COMO MOTIVACIÓN
Cada vez que entro a la tina de agua helada tengo una intención en mente. Esto ya es más místico, porque no se refleja en una forma tangible.
El esfuerzo que haré tiene una intención, y por ello valdrá más la pena. A veces lo hago por alguien, a veces por mi salud y otras por proyectos que tengo en curso.
Lo mismo pasa con el ejercicio. Puedes dedicar tu workout a una causa que te inspire. A esto en el budismo tibetano le llaman “generar el mérito”.
Asimismo, puedes aplicar el poder de la intención con cosas complicadas, tediosas o de hueva. Si tienes que manejar dos horas, puedes poner una intención, al igual que si tienes que preparar una estrategia de marketing.
Por otro lado, un ritual muy padre es intencionar lo que te comes o te tomas. Cada mañana yo intenciono mi café. Veo sus colores y su espuma. Huelo sus aromas y notas, lo pongo cerca del corazón y le doy gracias por alegrar mi mañana y llenarme de salud y energía. Y así, cada noche duermo en paz pensando en cómo voy a disfrutar ese café mientras veo salir al sol.
PARA CERRAR
Si adquieres el hábito de intencionar las cosas, verás algunos cambios en tu vida. Las cosas irán cambiando de color. Sobre todo, aprenderás a tomar mejores decisiones, para tu mas alto bien y de los que te rodean.
Te deseo claridad para intencionar tus proyectos y aventuras.
¡Ahó!
Reconecta contigo.
Me cayo como anillo al dedo, hoy tengo un día de flojera de chamba y me encanto lo de la intención como motivación 🤍🤍
Como algo tan “poca cosa” genera una gran cosa en todo tu existir. Gracias por compartir